Las sutilezas de la restauración de la silla de Viena con sus propias manos.

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Restaurar una silla vienesa ordinaria con patas redondas, "golpeada por el tiempo" (es decir, en un estado deplorable), es un trabajo laborioso y laborioso. Sin embargo, si lo desea, la silla vieja aún se puede restaurar, devolviéndole una apariencia hermosa.

En primer lugar, es necesario desmontar cuidadosamente la silla en sus componentes, mientras se intenta no romper nada (y especialmente es necesario asegurarse de que las puntas del zar permanezcan intactas, no se rompan si se usa la conexión de ranura de espina).

Después de desmontar la silla vienesa en partes separadas, todos los "accesorios" deben procesarse con un molinillo y papel de lija. No es necesario eliminar completamente el barniz, ya que la silla Vienna estará cubierta de un color mate.

Las principales etapas del trabajo.

El montaje de la silla comienza con la instalación de las patas. En este caso, las patas se "sientan" en el pegamento de carpintería de PVA, y en el lateral se fijan adicionalmente con tacos de madera. Debajo de los tacos, deberá perforar agujeros.

En la siguiente etapa del trabajo, el maestro sujeta las patas delanteras de la silla con un zar, que también es un soporte para el asiento. Los tornillos autorroscantes se usan como sujetadores.

Las patas traseras son una continuación de la espalda. Como todos los elementos de la parte posterior se sacudieron, el autor decidió "ponerlos" de nuevo en pegamento epoxi. Para reducir la fluidez del epoxi, puede agregarle un poco de polvo (permanecerá después de la molienda).

Después de pegar, puede comenzar a armar la silla. Por cierto, el maestro decidió reemplazar los tornillos con tacos de madera. Ahora solo queda pintar la silla, y el proceso de restauración se puede considerar completado.

Para obtener más información sobre cómo restaurar la silla Vienna con sus propias manos y a qué puntos debe prestar atención, vea el video en nuestro sitio web.

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