El centro se basa en una antena parabólica de aluminio, sobre la cual se pega una delgada película de espejo para publicidad exterior. Para repetir la forma cóncava de la base, la película se cortó en pedazos en forma de un hexágono del mayor tamaño posible, en el que la superficie del espejo no se deforma.
El resultado fue un espejo cóncavo de gran diámetro, que con su haz concentrado puede fundir metal. De hecho, el uso de tales estructuras puede ser más simple, si toma un concentrador más pequeño, puede usarse para hervir agua sin el uso de electricidad.